El juicio profesional, tiene como elementos principales el conocimiento y la experticia con la que cuente el auditor para la toma de decisiones sobre el encargo de la auditoria. En el presente artículo se explicará brevemente el concepto de juicio profesional para que el lector haga una pequeña reflexión sobre la importancia de una correcta aplicación en su vida profesional.
De acuerdo con la NIA 200, el juicio profesional es definido como la “aplicación de la formación práctica, el conocimiento y la experiencia relevantes, en el contexto de las normas de auditoría, contabilidad y ética, para la toma de decisiones informadas acerca del curso de acción adecuado en función de las circunstancias del encargo de auditoría”.
Es importante tener claro que no debería ser aplicado solo por auditores sino también por otras profesiones como contadores y administradores, para que faciliten el desarrollo de las competencias necesarias para alcanzar juicios razonables, desde el cálculo confiable para estimaciones y provisiones contables, hasta la correcta aplicación e implementación de políticas y procesos contables de auditoría y control para que dicha información sea comprensible, útil, oportuna, verificable y comparable.
No olvidar que un juicio profesional correcto ayudará la toma decisiones sobre la importancia relativa, los cuales tiene como objetivo reflejar los hechos económicos más relevantes, procedimientos de auditora utilizados y los objetivos del auditor. Como todos sabemos crear y sostener empresas en Ecuador es muy complicado por el tema tributario y el déficit fiscal permanente en la economía del país, lo que conlleva a que muchos empresarios de pequeñas y medianas compañías busquen evitar ir a la quiebra, esto hace que en ciertas ocasiones se involucre al contador o auditor a dejar el sentido de la ética y el juicio profesional para poder salvar la compañía dejando de lado las correctas prácticas contables y el buen uso de procesos de auditora y control.
Es muy evidente que la ética tiene un papel de fundamental importancia en el ejercicio de la profesión, la cual no solo debe fijarse en la contribución de información útil y relevante para la toma de decisiones, sino en todo en el cumplimiento de los deberes profesionales y éticos que lleven al auditor, contador o administradores a dar un juicio profesional que sea racional y responsable con las empresas y la sociedad en general.
Es importante recordar que en todas sus actuaciones profesionales se deberá aplicar un correcto juicio, desde la etapa de formación hasta irse fortaleciendo con la experiencia, sumadas a un comportamiento que vaya acorde con los principios éticos relevantes que constituyan una garantía para los usuarios de la información financiera, una delicada tarea pero con las mejores retribuciones en el compromiso de la transparencia y profesionalidad.